Google ha recordado a la comunidad SEO cómo funciona realmente la herramienta de eliminación de URLs en Search Console, especialmente en casos donde los sitios web han sufrido ataques con contenido hackeado, como el conocido “ataque japonés”. Esta herramienta, según los expertos de la compañía, no borra definitivamente las páginas, pero sí permite ocultar contenidos no deseados de los resultados de búsqueda de forma casi inmediata.
Google explica cómo eliminar páginas hackeadas
Según informes de Search Engine Journal, el recordatorio llegó durante una intervención de John Mueller, analista de búsquedas de Google, que respondió a un usuario afectado por un ataque de este tipo. Este tipo de intrusiones, conocidas como “Japanese hack attacks”, generan cientos o incluso miles de páginas falsas en japonés dentro de un sitio web, afectando gravemente su reputación y posicionamiento en Google.
El sitio afectado había eliminado ya todo el contenido dañino y trasladado su hosting, pero muchas de las URLs maliciosas seguían indexadas, mostrando aún rastros del ataque en los resultados de búsqueda. Ante esta situación, el usuario preguntó cómo eliminar completamente esas direcciones del índice de Google.
John Mueller respondió explicando que el proceso de desindexación completa puede tardar, ya que la eliminación del contenido no implica una retirada inmediata en los resultados. Google necesita recrawl y verificar que esas páginas arrojan un código 404 o están bloqueadas para proceder a su eliminación natural del índice.
La herramienta de eliminación de URLs en Search Console
Mueller recomendó utilizar la herramienta de eliminación de URLs de Search Console, disponible para todos los propietarios de sitios web registrados. Sin embargo, aclaró que esta utilidad no borra las páginas del índice, sino que simplemente oculta temporalmente las URLs afectadas de los resultados de búsqueda.
De acuerdo con el experto de Google, esta herramienta es especialmente útil cuando los sitios web necesitan eliminar contenido rápidamente de los resultados visibles, como ocurre con páginas hackeadas o contenido obsoleto, mientras Google procesa su eliminación definitiva del índice.
Mueller puntualizó que “el contenido desaparecerá del índice con el tiempo, siempre que el sistema identifique que el sitio devuelve un código de error 404 o esté bloqueado correctamente”. Por tanto, la herramienta actúa como una solución temporal de visibilidad, no como una eliminación permanente de las URLs.
Requisitos previos para usar la herramienta
Según la fuente, antes de usar la herramienta es importante que el sitio cumpla algunas condiciones básicas. Así, el proceso es más efectivo y evita confusiones con el rastreo de Googlebot. Los tres requisitos principales son los siguientes:
- Que la página haya sido eliminada y devuelva un código 404 o 410.
- Que la URL esté bloqueada mediante una metaetiqueta <meta name=»robots» content=»noindex»>.
- Que la dirección esté restringida en el archivo robots.txt.
Estos pasos ayudan a que Google comprenda que la página ya no debe formar parte de su índice y acelera la desaparición definitiva de las URLs afectadas. En palabras de Mueller, redirigir o dejar la página como 404 son opciones técnicamente válidas, siendo el código 404 la respuesta más adecuada según las directrices de Google.
La importancia del control post ataque
Los ataques de tipo “japonés” siguen siendo un problema común, especialmente en sitios vulnerables o mal protegidos. Por eso, según expertos del sector, es crucial no solo eliminar los archivos infectados, sino también monitorizar las URLs residuales que siguen activas en el índice de Google.
Utilizar correctamente las herramientas como Search Console permite acelerar el proceso de recuperación SEO tras un hackeo y evitar que el sitio mantenga una reputación negativa durante semanas o incluso meses.
Google recomienda además revisar periódicamente el informe de rendimiento en Search Console para identificar enlaces inusuales o picos repentinos en el tráfico desde palabras clave extrañas, indicadores claros de contenido inyectado.
Conclusión: herramienta útil, pero temporal
El recordatorio de Google deja claro que la herramienta de eliminación de URLs no borra el contenido de sus índices, sino que es una medida provisional para gestionar la visibilidad pública de un sitio. La eliminación definitiva depende del rastreo y verificación de que el contenido ya no existe o ha sido bloqueado adecuadamente.
En este sentido, los profesionales del SEO deben considerar esta herramienta como parte de una estrategia integral de limpieza y seguridad, no como una solución de un solo paso. La paciencia y las buenas prácticas técnicas siguen siendo claves para recuperar la posición de un sitio comprometido.
Para más información sobre buenas prácticas en gestión post-hackeo y SEO técnico, se puede consultar la página oficial de Google Search Console o leer artículos especializados en revistas digitales como nuestra sección de SEO.
Fuente: https://www.searchenginejournal.com/google-url-removals-tool/558531/