
OpenAI y el legendario diseñador Jony Ive están a punto de dar un giro radical al mundo de la tecnología con el desarrollo de un dispositivo de inteligencia artificial que, según informes, aspira a convertirse en el “tercer dispositivo esencial” junto al portátil y el móvil. La noticia llega tras la adquisición de la startup io por parte de OpenAI, en una operación valorada en 6.500 millones de dólares, y promete una nueva era en la interacción entre humanos y máquinas.
Un dispositivo de IA sin pantalla y con conciencia del entorno
Según fuentes cercanas al proyecto, el nuevo dispositivo será compacto, discreto y no contará con pantalla. La idea, según Sam Altman, CEO de OpenAI, es crear un “compañero de IA” que pueda estar en tu bolsillo o sobre tu escritorio, siempre atento a tu entorno y necesidades, pero sin la distracción de una pantalla tradicional.
Altman ha dejado claro que no será un teléfono ni unas gafas inteligentes. Jony Ive, famoso por su trabajo en Apple, tampoco quería diseñar un wearable, y ambos han coincidido en que el objetivo es reducir la dependencia de las pantallas y ofrecer una experiencia más natural y menos invasiva.
El dispositivo se apoyará en sensores, cámaras y micrófonos para captar el contexto y ofrecer respuestas o acciones inteligentes en tiempo real. La ambición es que sea tan intuitivo y útil que se convierta en un elemento imprescindible en la vida diaria, al nivel de un MacBook Pro o un iPhone.
El reto: fabricar y distribuir 100 millones de unidades en tiempo récord
Sam Altman ha compartido con su equipo que el objetivo es lanzar hasta 100 millones de estos dispositivos “más rápido que cualquier empresa haya distribuido algo nuevo antes”. Aunque no se espera que todos lleguen el primer día, la meta es que el despliegue sea masivo y rápido, marcando un hito en la industria tecnológica.
Según los informes, la producción en masa podría comenzar en 2027, aunque el lanzamiento comercial se espera para finales de 2026. OpenAI ya está en conversaciones con proveedores para asegurar la capacidad de fabricación a gran escala y, según analistas, Vietnam podría ser el país elegido para ensamblar los primeros lotes.
Esta estrategia busca posicionar a OpenAI no solo como líder en software de IA, sino también como un actor clave en el hardware de consumo, compitiendo directamente con gigantes como Apple y Google.
Un nuevo paradigma: de ChatGPT al “compañero” físico de IA
La colaboración entre Altman e Ive supone un salto de la inteligencia artificial generativa, como ChatGPT, a una experiencia física y cotidiana. Según la fuente, el dispositivo está pensado para “ver, pensar y entender” el mundo real, integrando la IA en la vida diaria de una forma que va más allá de las apps y las pantallas.
El propio Altman ha explicado a su equipo que la idea es que el usuario no tenga que depender de abrir un portátil o teclear en una web para interactuar con la IA. En vez de eso, el “compañero” de OpenAI será proactivo, sabrá cuándo y cómo ayudar y podría convertirse en el punto de entrada principal a la tecnología del futuro.
Jony Ive, por su parte, ha hablado de una “nueva ola de diseño” que busca solucionar los efectos negativos de la hiperconectividad y las pantallas, apostando por una relación más sana y humana con la tecnología.
Un proyecto ambicioso con desafíos financieros y tecnológicos
La apuesta de OpenAI es enorme: la adquisición de io es la mayor en la historia de la compañía y supone una inversión multimillonaria en hardware, diseño y producción. Altman estima que este movimiento podría añadir un billón de dólares de valor a OpenAI, aunque la compañía todavía no es rentable y prevé seguir en pérdidas hasta al menos 2029.
La competencia en el sector es feroz, con empresas como Google, Anthropic y xAI invirtiendo miles de millones en IA generativa y hardware. Sin embargo, la visión de OpenAI es clara: solo controlando el dispositivo físico podrán ofrecer una experiencia de IA realmente integrada y diferenciada para el usuario final.
El equipo de diseño y desarrollo de io, formado por veteranos de Apple y expertos en hardware, se integrará plenamente en OpenAI, aunque la firma LoveFrom de Ive mantendrá su independencia creativa. La colaboración promete una familia de productos que, según sus creadores, inspirarán y empoderarán a los usuarios para crear “cosas maravillosas”.
¿El futuro de la IA será invisible y sin pantallas?
El misterio sobre el diseño final y las funciones concretas del dispositivo sigue siendo total. Sin embargo, la apuesta por una IA “ambiental”, invisible y sin pantalla podría marcar el inicio de una nueva era en la relación con la tecnología. Si OpenAI logra convencer a los usuarios, podríamos estar ante el nacimiento de un nuevo estándar, donde la inteligencia artificial deja de ser solo software para convertirse en un “compañero” físico, siempre presente pero nunca intrusivo.
Para seguir al tanto de las novedades sobre el dispositivo de OpenAI y Jony Ive, puedes consultar la información oficial de OpenAI o visitar nuestra sección de inteligencia artificial y hardware.